infección micótica que puede aparecer en dos formas: 1) una lesión primaria caracterizada por la formación de un pequeño nódulo cutáneo y pequeños nódulos a lo largo de los linfáticos, que puede curar en varios meses; y 2) lesiones granulomatosas crónicas caracterizadas por costras gruesas, crecimiento de verrugas, una vascularidad inusual e infección de los lóbulos pulmonares medio o superior.