Formación anormal de vasos sanguíneos que derivan sangre arterial directamente a las venas sin pasar a través de los capilares. Suelen ser tortuosos, dilatados y con gruesas paredes vasculares. Un tipo común es la fístula arteriovenosa congénita. La ausencia de flujo de sangre y oxígeno en los capilares puede llevar a daño tisular en las áreas afectadas.